Adler cuenta que vuelve a estar sobrio tras tres intentos de suicidio, dos ataques al corazón, un derrame cerebral y 28 sobredosis: "Me  cansé de venir al hospital o que algún chaval me despertara en medio de  la calle. Puedo decir que he tenido la suerte de solo tener un derrame.  Al menos puedo tocar la batería."
Respecto a la biografía en si explica que "hay algunas cosas  realmente devastadoras en el libro y sacar esas cosas de mi y leerlas  una vez las he sacado me ha hecho darme cuenta de que puedo seguir  adelante con mi vida. Al trabajar en el libro, lloré y grité y me di  cabezazos contra la pared y tirar ladrillos por la ventana. Lo que  hiciera sacar esas emociones de mi y ponerlas en una hoja, eso es lo que  hice para curarme."
En cuanto a una posibilidad del regreso de la formación clásica de Guns N Roses dice que "no es cosa de Slash,  Duff (McKagan) o Izzy (Stradlin), que no lo harían por el dinero sino  por los fans. Todo está en manos de Axl (Rose). Tiene que ser el que  diga, 'Vale'. Pero no voy a rezarle a Dios para que hable con Axl porque  si Dios tratara de hablar con Axl, le haría esperar. Así que no voy a  molestar a Dios con eso porque me diría 'Steven, me has hecho ir a  hablar con él y el cabrón me ha hecho esperarme fuera todo el día'."
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